Los barbarismos son palabras que, pese a estar mal escritas o pronunciadas, se emplean en nuestra lengua. Ej.: erupto por eructo.
También consideramos barbarismos a los neologismos innecesarios: palabras procedentes de lenguas extranjeras introducidos en la nuestra por moda o ignorancia y que desplazan en el uso a la palabra ya existente para designar esa realidad.
Ej.: cowboy es un barbarismo, puesto que en español ya contamos con la palabra vaquero para designar a la persona que cuida del ganado vacuno.
Otros ejemplos de estos segudos tipos de barbarisos son:
- masacre por matanza
- ranking por clasificación
- ticket por recibo
- sponsor por patrocinador
- match por partido
- mister por entrenador
- tournée por gira
- basket por baloncesto
- container por contenedor