El adverbio es una palabra invariable, es decir, no admite morfemas de género y número.
Ej.: Ella cantaba muy bien; Ellos cantaban muy bien.
Sin embargo, en algunos casos sí pueden admitir sufijos: cerqu-ita, poqu-ito, much-ísimo
Su función es la de complementar a un verbo, un adjetivo o a otro adverbio. Ej.:
- Complementando a un verbo: Ella tocaba bien la guitarra
- Complementando a un adjetivo: Ella tocaba la guitarra muy alto
- Complementando a otro adverbio: Ella tocaba la guitarra muy bien
Clases de adverbios: Lugar: aquí, allí, cerca, lejos, dentro, fuera, encima, debajo, etc.
- Tiempo: hoy, ayer, mañana, ahora, tarde, pronto, etc.
- Modo: bien, mal, despacio, así, regular, acertadamente, etc.
- Cantidad: mucho, poco, nada, bastante, más, menos, etc.
- Afirmación: sí, cierto, ciertamente, realmente, también, etc.
- Negación: no, nunca, jamás, tampoco, etc.
- Duda: acaso, quizá, tal vez, etc.
- Orden: primeramente, finalmente, últimamente, etc.
En ocasiones, existen grupos de palabras cuya función es la misma que la de un adverbio. Son las denomiandas locuciones adverbiales. Se reconocen porque se pueden sustituir por un sólo adverbio. Ej.:
- Locución adverbial de cantidad: Llovió a cántaros (mucho)
- Locución adverbial de modo: Hay que estar a las duras y a las maduras (siempre)
Chuleta para el advervio
El adverbio: Este actúa como un modificador del verbo. Los adverbios son esas palabras invariables que utilizamos para modificar el verbo. La mayoria de los adjetivos, para conseguir adverbios, solo se le necesita añadir la terminación -mente.
Existen varios tipos de adverbios: modo, tiempo, lugar, afirmación, interrogativos y exclamativos.
- fácil - fácilmente
- cómodo - cómodamente
- rápido - rápidamente