Regresa el clásico personaje de Kirby. Esta aventura clásica recupera toda la magia de sus entregas en 2D. Los que ya disfrutaron de las pasadas entregas, encontrarán esta como un plataformas bidimensional muy bueno.
El problema: el juego anterior a este. Kirby y el Pincel de Poder, es una maravilla, tanto a nivel técnico, muy sólido, como anivel jugable, que lo era al 100%, además de utilizar la pantalla táctil de una manera impresionante. Kirby había perdido sus miembros por una maldición, y nuestro objetivo era dibujar con tinta mágica el camino para que lo pudiese seguir Kirby. Además la interacción era fantástica, así como el diseño en general.
Pero el título que nos ocupa se desentiende de todo lo nuevo del anterior, y vuelve a épocas pasadas. Kirby se encuentra en un entorno cerrado, rodeado de enemigos y con su apetito como arma principal. El argumento, aunque absurdo, es más una excusa para pasar fases de plataformas. Todo comienza cuando Kirby, hambriento se decide a darle un bocado a un delicioso pastel que tiene delante. Justo cuando va a comérselo, desaparece. Muy cabreado se dirige al castillo del Rey Dedede para vengarse. A partir de este momento, todo empezará dar vueltas y el ladrón del pastel será el menos esperado. A descubrirlo.
Esta pequeña bola rosada siempre a sido un héroe con características que muchos envidiarían. Este personaje es uno de los pocos que puede adoptar formas y habilidades de sus enemigos. Es capaz de vencer al más valiente. Pero sin duda, lo que le hace más especial es poder tragarse a sus enemigos. Aquí es donde aprovechamos la pantalla táctil. Ésta, representa el estómago de Kirby, pudiendo almacenar hasta 5 objetos diferentes. Desde botellas de energía hasta habilidades. Cuando queramos deshacernos de algo, basta con pinchar sobre el objeto y expulsarlo hacia arriba. Kirby lo escupirá. Tras esta pequeña función táctil, todo lo demás es un plataformas de los clásicos, que enganchan desde la primera fase hasta el final, y en todo momento derrocha diversión.
Kirby, sigue teniendo la cualidad de llenar su estomago de aire para volar. Tendremos que completar 8 mundos con 5-6 fases cada uno, más un enfrentamiento final por mundo. Su objetivo, encontrar al ladrón, vengarse y poder comerse su delicioso pastel de una vez. para conseguir estos objetivos, habrá que utilizar las cualidades de Kirby, y una de ellas es la de adoptar habilidades de los enemigos. Puesto que estos son más variados, también lo son las habilidades de Kirby. Algunos poderes son: lanzar fuego, hielo, boomerangs, visión láser, transformación en ovni, etc. Todas estas habilidades serán necesarias para conseguir el total del juego. Éste consta de 120 cofres repartidos por los 8 mundos. Algunos estarán visibles, otros invisibles, pero todos difíciles de alcanzar. Al igual que los jefes finales, también será necesario tener la habilidad adecuada, ya que si no, la dificultad crece. Eso si, es un juego bastante fácil y corto.
Para compensar esto, se añadieron los cofres. Para poder conseguirlos todos tendremos que jugar varias veces el título. Y no para nada, ya que de conseguirlo, desbloquearemos una nueva modalidad del juego. Además, minijuegos aparte de la misión principal también podrán ser jugados. Aparte, estos también pueden jugarse en modo multijugador local.
Gráficamente el juego no presenta ninguna novedad, ya que se conserva la misma línea que anteriores juegos. Tiene ciertos aspectos más definidos, pero eso es todo. Tanto los personajes secundarios, como los escenarios y entornos siguen siendo fantásticos. Muy coloridos y variados. La música es la misma de siempre. Todo un juego clásico.
En definitiva. Este juego no se caracteriza por los avances ya las novedades técnicas, sino por ofrecer la jugabilidad y diversión clásica de este juego. Un juego para pasárselo de vez en cuando y que nunca perderá las sensaciones tan buenas que ofrece.
Puntuación de Estudiantes (de 1 a 10): 8