El Caballero de la Armadura Oxidada por Robert Fisher

El Caballero de la Armadura Oxidada(Apto para cualquier persona que sepa leer)

Dicen sus biógrafos que R. Fisher comenzó su carrera literaria a los 19 años haciendo guiones para la radio, el cine o cualquier otro campo que necesitase de un guión, y los hizo para los más famosos de los humoristas de hace ya algunos años. Mencionaré a Bob Hope, a Lucille Ball, a Red Skelton, gente conocida entre los más viejos, pero me temo que desconocidos para los apasionados del Señor de los Anillos y Cia. Luego, escribió la novela que os estoy sugiriendo y tuvo mucho éxito, tanto que se ha convertido en un “best seller” mundial.

Pues bien, la historia de este caballero sucede hace mucho tiempo y en tierras lejanas; era un hombre que se consideraba bueno, generoso y muchas cosas más. Acudía a todas las guerras de las que tenía noticias y rescataba doncellas, quisieran ellas o no. Notad que el autor usa la ironía de vez en cuando… Pero de tanto ir a guerras y rescatar doncellas, llegó un momento en que ya no se quitó la armadura y se le oxidó de tal manera que no pudo desprenderse de ella. Su mujer y su hijo llegaron a cansarse de esta situación y le hicieron saber que se irían, de no encontrar solución a este fantasmagórico enlatado. No se podía vivir con tal ruido de metal herrumbroso. Así que el caballero emprende el viaje para encontrar al herrero o la persona que le ayude a salir de aquel encierro fatal.

Y sabed, muchachos, que yo nunca os contaré la historia completa, eso habréis de hacerlo vosotros. Sólo os adelantaré que el pobre caballero encontró al Mago Merlin (el maestro del Rey Arturo, el de la Tabla Redonda) quien le mostró el camino para desprenderse de esa armadura en tan mal estado, y que no era otra cosa que su propio yo repleto de todo lo falso que había ido acumulando a través de la vida. Pasará por varias pruebas o Castillos, y será ayudado por animales del bosque, a los que aprende a entender. En resumen, un camino hacia la verdad.

Yo siempre recomiendo la relectura de algunos de los libros que la admitan. Os aconsejo que lo hagáis con este, y que toméis alguna nota que otra (una ficha que quede en el mismo libro, por ejemplo). No está mal para recordarlo dentro de un tiempo. Buen viaje, muchachos.